martes, 29 de mayo de 2007

YELMOS ASTADOS

Hay un tipo de ruptura que no he tratado en el blog, pero que sé muchos de los que los visitan asiduamente os han pasado y otros lo hemos pasado en anteriores rupturas.
Hablo de la ruptura con infidelidad.
En este tipo de ruptura es parte fundamental para el Leave, que tenga una gran autoestima o amor propio, ya que jugará un papel fundamental para su recuperación y debe ser en la parte en que más trabaje.

Las situaciones en las que nos podemos ver son las que siguen:

Infidelidad sin conocimiento:
En esta, nuestra pareja se lía con alguien y no nos los cuenta.
Es posible que nos enteremos cuando ya ha pasado un tiempo después de la ruptura, lo que hace que nuestra recuperación se ralentice y retroceda muchos pasos.
Es una de las peores.

Infidelidad con conocimiento:
En esta, nuestra pareja se lía con alguien y nos los cuenta. También nos podemos enterar por terceros o pillarles por casualidad.
Muchas parejas aseguran que perdonarían una infidelidad y llegan a un acuerdo en caso de que pase con anterioridad.

En cualquiera de los dos casos, lo que más se daña, es nuestra autoestima, al sentirnos rechazados en algo tan fundamental en la pareja como es el sexo.
Nadie nace aprendido y si nuestra pareja no tuvo la suficiente paciencia como para ayudarte o enseñarte no merece que esté contigo.

Dentro de estas, también podemos encontrar otras:

Infidelidad por despecho:
Puede ser una venganza por algo que le has hecho o cree que les has hecho.
En este caso, unos de los más habituales, la persona elegida para la infidelidad será cercana al grupo de amigos (incluso familiares) o alguien que le caiga especialmente mal a la pareja.

Infidelidad por enfermedad y/o problemas psicológicos:
Hay gente que es adicta al sexo o que por no estar bien psicológicamente se acuestan con el/la primera/o que se lo propone.

En este caso, lo que sentiremos es lástima por esta persona y es muy probable que continuemos con ella para ayudarla a superarlo. Aunque depende de cada persona, claro. También las habrá que huyan de la escena como alma que lleva el diablo, por miedo o incomprensión de la situación.

Algo que reconforta después de haber sido coronado con el yelmo astado, es que ninguna de esas relaciones tendrá futuro, ya que el infiel, siempre, siempre, se arrepiente de su engaño y ese arrepentimiento flotará en el ambiente de esa “nueva” relación como el olor que deja el amoniaco después de verterlo en sitio cerrado.

domingo, 20 de mayo de 2007

¿AMOR PROPIO O AMOR MÍO?

Una de las cosas que diferenciará a los que se recuperan más rápido de lo que lo hacen más lentamente, es la autoestima.
Muchos lo habéis comentado en los comentarios de los post. Sentimos que perdemos nuestra identidad y llega un momento en que nos sabemos quienes somos y cuando nos dejan, nos vemos perdidos, sin orientación, sin apoyo.

Ahora que estamos Single, nos miramos al espejo y vemos sólo una sombra de lo que fuimos una vez. Nuestra relación nos ha ido anulando como personas, nuestros sueños se apagaron poco apoco. Apartándolos por el de los dos.

Muchas personas se transforman en lo que no son por sus parejas, dejando sus aficiones, cambiándolas por la de el/ella. Esto es un error que debemos evitar.
Debemos encontrar (que no buscar) a alguien que nos quiera tal como somos, no que pretenda transformarnos en lo que ellos/as quieren.

Pero para eso, primero debemos querernos nosotros mismos. Con nuestros defectos y con nuestras cualidades. Debemos aceptarnos tal como somos.

¿Si no nos queremos nosotros como nos van a querer?

Todos tenemos ciertas características en las que destacamos por encima de la media.
Cada uno debe mirarse y autoanalizar en lo que es mejor.

Como podéis imaginar, esto de la autoestima es gran parte de la actitud positiva que tengamos y al igual que esta debemos trabajarla.

¿Cómo lo hago yo?
Bueno, la base de una buena autoestima es la confianza en uno mismo y en sus decisiones. Sean erróneas a afortunadas. Lo importante es que estemos seguros al tomarlas.
Cuando se tomen estas decisiones, debemos ser conscientes de porqué las tomamos y lo más importante, por quién las tomamos.
Un ejemplo:
Nuestra pareja vive en otra ciudad, otro país, etc. Llegará un momento en la relación, en la que uno de los dos deberá dejar todo atrás para irse a vivir donde este el otro.
Aquí probablemente seremos prácticos y el que tenga menos ataduras será el que lo deje. Imaginemos que eres tu el que se traslada. ¿Por quien lo harías? ¿Por el/ella o por ti?

Todo lo que realicemos debemos verlo como un fin en si mismo no como un posible trabajo que no terminaremos correctamente.
Recuerda, el camino es lo importante, no el fin del mismo. Disfruta y aprende de ese camino.
No debemos achicarnos cuando se nos plantee un problema, debemos pensar como solucionarlo y crecernos ante él. El fracaso no debe darnos miedo, de los errores es de lo que se aprenden más cosas.
Demostrar o decir lo que se quiere o no quiere no debe darnos miedo por la reacción de los demás. Expón tu opinión. No te calles pero a la vez escucha.
Debemos aprender a decir NO, cuando algo no nos gusta y no aceptarlo por que otra persona nos lo quiera imponer por condición.
Si ves que te has equivocado en algo, no temas corregirlo por lo que pensarán los demás.

Bill Cosby, el actor, contestó, en una entrevista que le hicieron cuando le preguntaron por el secreto de su éxito, que no sabía cual era la clave del éxito, pero sabía cual era la del fracaso; intentar complacer a todo mundo.

No debemos intentar complacer continuamente a todos. Eso hará que perdamos nuestro Norte y dejemos de ser quien somos.

Debemos ser críticos con nosotros mismos y/o encajar una crítica externa, aceptando en que hemos fallado pero no regodearnos en ello. Recuerda, con las críticas se crece.
Al igual que nos criticamos, debemos también felicitarnos por las mejoras y las metas conseguidas.

La perfección no existe por eso no debemos desmoralizarnos si el trabajo realizado no ha salido como queríamos. Lo importante es que, lo que hemos realizado, lo hemos hecho dando lo mejor de nosotros mismo.

Si tienes unos principios que crees son lo correctos, lucha por ellos y defiéndelos. No te dejes manipular, pero respeta y valora a la vez la opinión de los demás.

lunes, 14 de mayo de 2007

¿OBSESIÓN?

Es una duda que a todos los dejados nos corroe por dentro, temiendo que nuestro “problema” se convierta en una obsesión.
Bien es cierto que ahora mismo, todo gira en torno a nuestros Ex y nuestra lucha consiste precisamente en que eso no ocurra más que el tiempo suficiente para que nuestro amor propio (en un próximo post) crezca de nuevo, como lo hacen las hojas de un árbol caduco cada año.


Pero ¿Como saber si nuestra situación se está transformando en una obsesión?

Primero debemos conocernos un poco para poder respondernos a esta cuestión.
Hay mucha gente que no puede estar sola, bien por que necesita de alguien a quien idolatrar, cuidar, etc o bien por la necesidad de sentirse protegido por alguien de más fuerte carácter que el suyo.
Esta necesidad puede conseguir que se transforme en un obsesión, ya que sentimos que no estamos bien emocionalmente, hasta que estamos de nuevo en esa situación de comodidad afectiva en la que nos sentimos completos.

Si eres de esas personas que siempre ha tenido pareja es muy posible que pertenezcas al grupo de riesgo de padecer una obsesión. Si no, es más difícil pero no imposible.

La manera de solucionar este problema afectivo continuo, es aprender a estar Single, a disfrutar de la vida sin la necesidad de una apoyo continuo. A aprender a tomar las decisiones sin necesidad de consultar a nadie, a pesar de equivocarnos en nuestras erróneas. De esta manera se aprende. Errando.

En mi opinión, hablar de ello no supone que nos vaya a generar una obsesión. De echo, los que habéis ido a psicólogos, sabéis que el tratamiento medio suele ser de al menos 6 meses y en ese tiempo no se para de hablar sobre el problema que nos ha llevado a ellos.

Lo malo es que los que nos rodean ya hace tiempo que se cansaron de escucharnos y algunos hasta nos dicen eso de “pasa página de una vez”, sintiéndonos como unos pesados al hacer referencia al tema.
Nos sentimos como si nuestro dolor ya tendría que haber pasado y que seguir con ello resulta enfermizo.
Pero no es así. Os lo aseguro.
Este trago es uno de los más duros que nos vamos a encontrar en la vida y como tal lleva su tiempo recuperarse. Los que nos rodean no nos pueden imponer un tiempo, somos nosotros los que debemos saber cuando ha terminado ese tiempo.

lunes, 7 de mayo de 2007

¡¡¡QUIERO VENGANZA!!!

Sé que muchos estabais esperando este post, ya que es una de las fases que se mantienen latentes por más tiempo en esta nuestra actual situación.

No es que seamos malos, es simplemente una necesidad de ver a quien nos ha hecho mal, que también lo pase mal. Esto es muy humano.
Pero debemos saber que, la venganza como solución a un daño recibido, sólo nos generará malestar a largo plazo, una sensación de vacío descomunal, que nos hará sentirnos peor que ahora ya que pasaremos a sentirnos el malo/a de la película.

Pero ¿En que pensamos?:
En nuestra cabeza, somos capaces de desarrollar complejos planes para conseguir que sufra, como intentar que vuelva contigo para luego dejarla/le en el momento crítico.
También, planeamos el reencuentro como una demostración de lo que se ha perdido al dejarte, arreglándonos en exceso o llevando a alguna amiga/o con nosotros para intentar, absurdamente, darle celos.
Hacemos comentarios a amigos/as comunes sobre posibles pretendientes para que se entere de que no estás solo/a... y un largo etc.

¿Una solución?:
La necesidad de venganza no nos va hacer sentir mejor. Bueno, sí, pero sólo momentáneamente, por unos segundos, por unas horas, por unos días, pero luego, nuestro remordimiento nos hará empezar a pensar en que ahora somos igual que ella/él o incluso peor, ya que encima es algo premeditado. Esto se debe principalmente por nuestra educación.

Deseos que pueden cumplirse:
Todos, en algún momento de la ruptura, les deseamos el mal a nuestros Dejadores, sobre todo cuando más hechos polvos estamos. No se lo decimos a nadie, pero por nuestra mente se suceden una serie de catástrofes a cual peor para que le pase.

Si por un casual, finalmente le sucede algo de lo que en nuestra mente deseamos, nos puede machacar bastante, llegando a pensar que somos culpables de ese terrible mal que ha sufrido por el simple hecho de desearlo.

No podemos evitar pensar en ello, pero sí eliminarlo de nuestra mente cuando llega, ¿Cómo? cambiando de tema.

A su lado:
También pensamos en su posible nuevo/a pretendiente, su nuevo/a compañero/a su nueva pareja, tu sustituto/a, el reemplazo siguiente, el/la que ahora abraza, besa y como no, se acuesta con él/ella y eso nos hierve la sangre, nos desestabiliza y nos hace desear que el “nuevo” también le pasen cosas horribles o que sea una muy mala persona y trate a tu Ex, mucho peor que te trató a ti…¡PARA YA!... todo es absurdo. Un gasto de energía inútil, un derroche, que podemos usar para pensar en como mejorar nosotros y no desgastarnos en ellos.

Hay una máxima que sigo siempre que puedo, a pesar del esfuerzo que ello requiere en ciertas situaciones. No hagas lo que no te gustaría te hiciesen a ti.

Imaginad quien es el culpable de todas estas absurdas venganzas mentales que nos contraen el estomago. Sí amigos/as, el YI.

Sólo un poquito:
Pero si aun así nos cuesta reprimir nuestra sed de venganza, podemos pensar en una cosa y que además es parte de nuestra recuperación, pero debeis saber, que no aseguro que os vaya ha hacer sentir mejor, pero es un desahogo mental que os dejará al menos un poco más relajados en ciertos momentos.
Este pensamiento se puede resumir en una famosa frase:
No hay mayor desprecio que no hacer aprecio.

viernes, 4 de mayo de 2007

¿Y LOS SUEÑOS, SUEÑOS SON?

Soy de las personas que les gusta escribir sus sueños cuando me despierto a media noche y lo recuerdo.
Al lado de mi cama hay un cuaderno con ellos.

Últimamente mis sueños (los que recordaba) se repetía demasiado una constante. Mi Ex.
Los sueños en los que ella aparecía casi siempre estaba la nota sexual. ¿Porqué?
Es difícil de saber.
Los sueños eran un poco frustrantes, ya que eran tan apasionados como cuando estaba con ella, y me despertaba con la extraña sensación de aun tenerla entre mis brazos.
Una enorme tristeza y sensación de desamparo se apoderaba de mí cuando volvía a tumbarme.
Así llevaba varias semanas en la que hasta en algún momento mi cabeza me hizo llegar a pensar que, lo mismo, una amiga a la que le encantan estas cosas de los sueños y los viajes astrales, tuviera razón.

Ella dice, que cada noche, todos, tenemos viajes astrales hacia otros mundos o a este mismo y que a veces se comparte con gente inconscientemente. Por eso a veces nos cruzamos con alguien y tenemos la extraña sensación de conocerles.

Me contó que estos encuentros con otras personas pueden suceder cuando se tiene un fuerte lazo emocional y pueden hacer viajes astrales juntos e incluso llegar a tener relaciones sexuales sin saberlo.
Por ello, hace ya unos dos meses, estuve tentado en preguntarle si ella también tenía estos sueños…pero no lo hice.
Con todo esto soy bastante escéptico, pero también he de reconocer que me han propuesto hacer alguno de estos viajes astrales y me ha dado miedo. Respeto.

Como esto no podía pararlo, le pedí a esta amiga ayuda par ver si se podía hacer algo.
Me recomendó probar a adquirir un Atrapasueños, para conseguir que esos sueños se quedaran atrapados en la red de la araña y que solo los buenos sueños pasaran por ella.

También me contó la leyenda y me lo mandó por escrito.

La leyenda del Atrapasueños

Hace mucho tiempo cuando el mundo era aún joven, un viejo líder espiritual lakota estaba en una montaña alta y tuvo una visión. En esta visión, Iktomi -el gran maestro bromista de la sabiduría- se le aparecía en forma de una araña. Iktomi hablaba con él en un lenguaje secreto, que sólo los líderes espirituales de los lakotas sabían entender. Mientras le hablaba, Iktomi -la araña- tomó un trozo de rama del sauce más viejo. Le dio forma redonda y con plumas, pelo de caballo, cuentas y adornos empezó a tejer una telaraña. Hablaron de los círculos de la vida, de cómo empezamos la existencia como bebés y crecemos a la niñez y después a la edad adulta, para llegar finalmente a la vejez, cuando debemos volver a cuidar de los bebés, completando así el círculo. Pero Iktomi dijo -mientras continuaba tejiendo su red- "en todo momento de la vida hay muchas fuerzas, algunas buenas otras malas. Si te encuentras en las buenas, ellas te guiarán en la dirección correcta. Pero si escuchas a las fuerzas malas, ellas te lastimarán y te guiarán en la dirección equivocada". Y continuó: Hay muchas fuerzas y diferentes direcciones y pueden interferir con la armonía de la naturaleza. También con el gran espíritu y sus maravillosas enseñanzas." Mientras la araña hablaba continuaba entretejiendo su telaraña, empezando de afuera y trabajando hacia el centro. Cuando Iktomi terminó de hablar, le dio al anciano Lakota la red y le dijo: "Mira la telaraña es un círculo perfecto, pero en el centro hay un agujero, úsala para ayudarte a ti mismo y a tu gente, para alcanzar tus metas y hacer buen uso de las ideas de la gente, sus sueños y sus visiones. Si crees en el Gran Espíritu, la telaraña retendrá tus buenas ideas que descenderán por las plumas hasta ti y las malas desaparecerán al amanecer por el agujero". El anciano Lakota, le pasó su visión a su gente y ahora los indios usan el atrapasueños como la red de su vida. Se cuelgan encima de las camas, en su casa para escudriñar sus sueños y visiones. Lo bueno de los sueños queda capturado en la telaraña de la vida y vive con ellos. Lo malo escapa a través del agujero del centro y no será nunca más parte de ellos.


No perdía nada por intentarlo y me ha funcionado. Ya no sueño con ella.